La Orquesta de Cámara de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, fue re-fundada en el año 1998 por su actual director titular Pablo Alvarado Gutiérrez. Está conformada por 14 instrumentistas de cuerda vinculados al quehacer de la PUCV, como estudiantes, egresados y titulados. Esta agrupación reúne la más rica expresión histórica universitaria, relacionada con la formación, la dedicación y la calidad interpretativa, como asimismo, con el  estudio de obras de compositores tanto del pasado como actuales, poniendo especial énfasis en el aporte a la literatura musical chilena a través del estreno de obras especialmente escritas para la agrupación.
Su particular visión de la intimidad del proceso de ensayo, preparación de obras y su difusión posterior, le permite tratar cada una de las composiciones con el cuidado que la música exige de profesionales, respondiendo no sólo a la necesaria sonoridad, sino también a la puesta en escena.
Su repertorio abarca desde el período barroco hasta la música actual, incluyendo la participación de diversos solistas nacionales y extranjeros, tales como: Ney Rosauro (Brasil), Víctor Torres (Argentina), Analia Marigliano (Argentina), José Luis Di Marco (Argentina), James Rapport (EE.UU), Carolina García-Valentin, Álvaro Parra, Rodrigo Herrera, Alejandro Lavanderos, Edgar Fischer, Sergio Candia, Nelson Vinot, del mismo modo, este conjunto instrumental ha estrenado  importantes obras de compositores chilenos como Fernando García, Gustavo Becerra, Juan Orrego Salas, Rafael Díaz, Rodrigo Herrera Muñoz, Boris Alvarado, Hernán Ramírez, Lucía Riquelme,  Ney Rosauro, entre otros.

La orquesta ha participado en diversas temporadas de conciertos, tales como: Conciertos de Mediodía del Teatro Municipal de Santiago; Festival “Rosita Renard” de Pirque, Semanas Musicales de Frutillar (franja oficial), Temporada de Cámara del Centro Cultural Montecarmelo, Temporada Oficial de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso en el Teatro Municipal de Viña del Mar; Festivales de Música Contemporánea (PUC Santiago, “Música Ahora” de la U. de La Serena y Darwin Vargas de la PUCV), como también en los Ciclos de Conciertos “Temporada de Otoño” organizados por la Secretaría General de la Presidencia y la Fundación Beethoven, llevados a cabo en el Palacio de La Moneda, del mismo modo, ha realizado giras de conciertos por la ciudad de Buenos Aires, Argentina, Colegios Alemanes del Sur de Chile, como asimismo, invitada para realizar el concierto de  clausura  del Segundo (2015) y Tercer (2016) Festival de Música de Cámara de la ciudad de Mendoza, Argentina.

PROGRAMA

I PARTE

1. A. Mozart (1756-1791) Divertimento para Cuerdas en Re M  KV 136

(Austria)

Allegro

Andante

Presto

Antonio Vivaldi (1678-1741)  Concierto N° 4 en fa menor RV 297 “El Invierno”

(Italia)                                      para Violín y Cuerdas (de las Cuatro Estaciones)

Violín: Manuel Simpson (Chile)

Allegro non molto

Largo

Allegro

Astor Piazzolla (1921-1992) “Escualo” para Violín y Cuerdas (arr. C.González)

(Argentina)

Violín: Cristian González (Chile)

Allegro

Astor Piazzolla (1921-1992) “Melodía en la” para Cuerdas

(Argentina)

Andante

Astor Piazzolla (1921-1992) “Adiós Nonino” para Violín, Piano y Cuerdas

(Argentina)

Piano: Analia Marigliano (Argentina)

Violín: Cristian González (Chile)

Cadenza

Allegro

II PARTE

Astor Piazzolla (1921-1992) “Las Cuatro Estaciones Porteñas” para Piano y Cuerdas

(Argentina)

                                      Piano: Analia Marigliano (Argentina)

Primavera

Invierno

Otoño

Verano

Comentarios de las obras

1. A. Mozart. Divertimento en Re M.

El divertimento es una forma musical que fue muy popular durante el siglo XVIII, compuesta para una pequeña agrupación de cuerdas o vientos. Tal como su nombre lo expresa, están destinados para la diversión y la entretención de la burguesía. El divertimento en Re M. es uno de los más hermosos escritos por este compositor, destacando la belleza y el cuidado de sus líneas.

Antonio Vivaldi “El Invierno”.

Las cuatro estaciones («Le quattro stagioni») son cuatro conciertos  para violín y cuerdas (La primavera, El verano, El otoño y El invierno) del compositor italiano Antonio Vivaldi. Estos se insertan en el ciclo de conciertos para violín denominados ”Il cimento dell’armonia e dell’inventione,” Op. 8. Se trata de una obra descriptiva o programática que evoca, a través de elementos de lenguaje musical, distintos aspectos de las estaciones del año.

El Invierno:

• Allegro non molto: Cae la nieve; se desata la tormenta; hay que moverse para combatir el frío; los cuerpos tiritan; los dientes chasquean. Ahora Vivaldi expresa armonías disonantes para reflejar el ambiente gélido. El hombre disfruta ante el fuego hogareño.
• Largo: Cae la lluvia sobre las hojas. Las gotas se deslizan suavemente.
• Allegro: Ahora caminamos por las aguas de la helada. El paso es inseguro; hay resbalones; pero los hielos se van rompiendo. Comienza el deshielo; la música se agita; todo es movimiento

Astor Piazzolla “Escualo”.

Dante Rinaldi  es el marino que cada verano se embarcaba con Astor Piazzolla para pescar tiburones en la isla de Lobos, Punta del Este. Piazzolla era un amante de la pesca del tiburón y se embarcaba con Rinaldi tres veces por semana, todos los veranos, en busca del ansiado trofeo. “Piazzolla era muy puntual y nos pedía que estuviéramos a las 9 en el muelle listos para zarpar; si venía algún periodista a entrevistarlo a esa hora lo sacaba corriendo y le decía que se tenía que ir a la isla de Lobos”, cuenta el viejo marino, a quien el músico dedicó un tango llamado  “escualo”. Este tango sintetiza las peripecias de Piazzolla durante la pesca del tiburón. 

Astor Piazzolla. Melodía en la.

La melodía en la escrita para cuerdas es una de las obras más simples y hermosas de este compositor. Cada línea está tratada con el cuidado y la belleza expresiva que nace de lo más profundo del compositor. Esta composición está marcada por la tristeza y la melancolía.

Astor Piazzolla Adiós Nonino.

En el año 1959 Piazzolla recibió la noticia de la muerte de su padre, Vicente Piazzolla, apodado Nonino, debido a un accidente en bicicleta en su ciudad natal, Mar del Plata. Esta noticia llevó a Piazzolla a la depresión. En octubre de ese año, al retornar a la ciudad de Nueva York (lugar donde residía temporalmente con su familia), Piazzolla compuso esta obra, basándose en otro de sus tangos, llamado Nonino, escrita cinco años antes en París, también en homenaje a su padre

Astor Piazzolla Las Cuatro Estaciones Porteñas.

Cuando Astor Piazzolla escribe sus cuatro estaciones porteñas lo hace de manera muy distinta, aunque se inspira en Vivaldi en ciertas cosas como la estructura, el concepto o el virtuosismo. Piazzolla compone sus estaciones no como un grupo de piezas en una colección, sino que lo hace de manera individual, compuestas entre 1965 y 1970, y con el tiempo termina por congregarlas en una suite